21/07/2014 | Blog Gin Tonic Pack | Victor Zamorano

1085, una ginebra que reconquista paladares

Aunque España no es uno de esos países de tradición ginebrera, por toda nuestra geografía han
aflorado en los últimos años, cual champiñones tras una buena lluvia, unos cuantos productos elaborados con mimo y atendiendo a los criterios de calidad más altos del mundo de la ginebra. Con ganas, conocimiento y ganas de innovar se puede llegar bastante lejos.

A partir de esa triple base, la familia Caro (de gran tradición en la destilación de licores) ha creado en Yepes la Ginebra Premium 1085, llamada así para recordar la fecha de la conquista cristiana de la ciudad de Toledo. Se presenta en una botella de corte clásico, ancha, baja y recta. Una ginebra pensada para situarse entre la mejores de nuestro país en su categoría.

Por un lado, estamos ante una ginebra con todas las de la ley, infusionada y triplemente destilada conforme a los cánones de las premium, y dado que el protagonismo del enebro en su preparación es indiscutible. El cardamomo y la raíz de angélica como aromáticos principales apuntan en la misma dirección. A diferencia de otros experimentos de última generación, esta ginebra es, ante todo, ginebra.

Alfonso IV estaría orgulloso de este destilado toledano

Pero claro, si fuese simplemente eso, estaríamos ante una ginebra impecable pero corriente y moliente. La piel de naranja y la canela aportan el toque dulce y afrutado, y el azafrán da el toque del terruño. Pero es sobre todo otro ingrediente el que aporta la sorpresa, la nota diferencial: la cerveza artesanal y paisana Domus de Fernando Campoy. Lo habíamos visto en algún coctel, pero no como ingrediente. Inesperado.

Por eso mismo, para notar el aporte inesperado de la cerveza, se recomienda probarla sola, sin hielo ni otras zarandajas. De otra manera, la sutil presencia cervecil se desvanece. Si pese a todo preferimos estro… perdón, degustarla en gintonic, seamos sobrios: una tónica tradicional, un poco de naranja y a lo sumo alguna baya de cardamomo para decorar más que otra cosa. Muchos estamos un poco cansados de experimentos con gaseosa en esto de la ginebra, de nuevos productos a cada cual más bizarro y alejado de la esencia de las cosas, en un mercado saturado y ávido de excentricidades. En este caso, 1085 reconciliará a muchos tanto con las nuevas ginebras de calidad como con los esfuerzos por hacer algo diferente. Ginebra y cerveza, quién lo iba a decir…

 

 

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